
De los
últimos 20
días pase 16 en Brasil. Carnaval y playas fueron los
items que
predominaron en el viaje, junto con las
caipivodkas (
así las llaman
allá), la cerveza suave, la
alegría característica del
país vecino y el
futebol. Cada charla con alguien oriundo del Brasil
devenía en la
clásica disyuntiva: Pele o
Maradona. "
Maradona es un drogadicto, Pele un señor" alegaban siempre los
brasucas, "Pele debuto con un
pibe, no tiene sangre"
contestábamos nosotros en un tono
cómico y amigable. "Pele es un señor, lo
unico que le gusta mucho la
cachaça"
reconocían los amigos de Brasil. Pero esta charla nunca tenia un final, entre comentarios de un lado y acusaciones del otro, nunca se tomaba un eje objetivo para discutir seriamente la
clásica rivalidad.

Lo que si me llamo la
atención fue el amor incondicional que tienen por el
ex numero 10 de nuestra
selección y enlace de Boca, Juan
Roman Riquelme.
Cariocas,
paulistas o mineros, todos argumentaban lo mismo:
"Ni Kaka ni Messi, el mejor jugador del mundo es Riquelme". Muchos recordaban esas series
épicas del entonces equipo de
Bianchi contra
Palmeiras en el 2000 y en el 2001 donde
Roman fue figura excluyente.
También, el partido con el Real Madrid por la
Intercontinental en
Tokio, les venia a la mente o el 3 a 2 en el Monumental en donde a
Roman le toco defender los colores de la
selección. EL
Villareal, el mundial juvenil del 97 en
Malasia, La copa
Libertadores del 2007, La ultima copa
América, el Mundial de Alemania, en
síntesis, todos los torneos en donde el oriundo de Don
Torcuato se calzo la 10 (o la 8) fueron
disfrutados y admirados por nuestros vecinos.

Lo raro es que en nuestro
país,
Riquelme, al igual que
Moises, divide aguas. Algunos lo aman, otros lo detestan, para algunos es lento, para otros no, ¿tiene o no tiene que estar en la
selección?. Solo un jugador supera a nuestro
Roman para los
brasileros:
Ronaldo.
El
fenómeno es amado por la
mayoría y solo cuenta con una mancha negra, la final de Francia 98, donde
después de un episodio muy raro, bajo
considerablemente su nivel y Brasil
perdió la
definición con
la France. En ese momento se dijeron muchas cosas sobre dicho momento: Que se desmayo por haber salido el
día anterior, que tenia problemas cardiacos y antes de salir a la cancha se descompuso, que no lo
tubieron que haber incluido en ese partido pero la
FIFA presiono para que la estrella del mundial este, etc.
Lo cierto que el propio
fenómeno relato lo que paso en la madrugada del
día "D":
“Me fui a dormir y luego tuve un ataque de convulsiones que duró unos 30 segundos. Luego desperté y me dolía todo el cuerpo, pero con el tiempo el dolor fue disminuyendo y pude relajarme un poco. Tuve un miedo terrible. Perdimos el Mundial pero yo gané otra copa, la de la vida”. Los compañeros adujeron lo mismo, aunque
Ronaldo nunca
volvió a tener
síntomas parecidos en su carrera, por lo menos no se conocieron
públicamente.

En Brasil se cree, como nosotros en el 94, que fue una cama, que Francia tenia que ganar ese mundial y que
Blatter le bajo el pulgar a la
selección de
Zagallo. EL
fenómeno, envuelto en un mar de dudas en ese momento, se reivindico en el mundial de Corea-
Japon y quedo en el Olimpo de los
jogadores Brasileños.
Flamengo,
Palmeiras, Boca,
River, el mundial del 90 y el
bidón de
Branco fueron temas que
predominaban en las charlas con nuestros vecinos. En otro momento
seguiré contando las charlas con los
brasileros que
habrían dado lo que sea para que
Riquelme allá nacido en
Torcuatinho do
Sul o en Don
Felipao do
Janeiro.